El Pedo* que desató una guerra y cambio la Historia...

Estamos en el Templo de Jerusalén en el mediodía del primer día de la Pascua judía en el año 66 de D.C.
Para entender mejor os describiré la estructura del Templo.
Esta situado en el Monte Moria, una de la 7 colinas de Jerusalén. El Templo en si es una fortaleza amurallada, compuesta de 3 partes. Un atrio grande , donde se ofrecen los holocaustos de animales. De ahí echo Jesús a los mercaderes. El acceso estaba permitido a todos, sin excepción.
Luego venia la estructura del Templo, dedicado al culto propiamente dicho. Ahí sólo tenían acceso los judíos. A los gentiles estaba vetado el lugar bajo pena de muerte.
Y en el centro se hallaba el Sancta Sanctorum, donde se creía estaba la presencia divina. Sólo el Sumo sacerdote podía entrar una vez al año. (Yom Kippur)
Pues bien el atrio del Templo hervía de una multitud que estaba ofreciendo sacrificios a Dios. Un soldado romano en servicio en el atrio, para garantizar el orden  se le ocurrió gastar una broma a los judíos.
En los tres días anteriores sólo se alimentaba de menestras, y se aguantaba sus necesidades de evacuar.
Se acercó a la puerta del Templo, de donde se divisaba al Sancta Sanctorum, y grito en arameo:  "¡¡ Esta es mi ofrenda a Vuestro Dios !! "
Dicho esto, se puso de espaldas, se inclinó (sin doblar las rodillas), formando un ángulo de algo más de 90 grados, levantó la túnica corta que llevaba (en esta  época no se usaban calzoncillos ) y soltó un pedo sonoro, que hizo retumbar a las paredes del Templo.
Eso fue lo último que hizo en su vida. Segundos después los fieles indignados lo degollaron con los cuchillos que usaban para los sacrificios de animales.
Y no sólo a él, sino también toda la guarnición romana presente.
No contentos con eso...los enardecidos judíos salieron en tropel y al grito " Muerte a los romanos " degollaron a todo romano, que tuvo la mala suerte de cruzar en su camino en las calles de la Ciudad.
Al caer la noche, el Gobernador romano decidió evacuar la ciudad, en vista de la situación desesperante.
La Rebelión estaba servida. Comenzó lo que los historiadores llamaron la " Guerra de los judíos. "
Duró tres años, causó la destrucción del Templo y la muerte de casi un millón de judíos.
El resto es historia.
Hasta ahora no se sabe, si la idea de provocar a los judíos era del soldado, o era una orden de las autoridades.



Leído en el libro de < El conflicto de los Siglos.> de Elena G. De White. Ella es una de la lumarias de los  Adventistas. Por cierto su opinión  de los judíos en general era muy mala, casi denigrante.
Josefo Flavio cuenta la ocurrencia también pero con una variación. Según  él una vez degollado el soldado romano, los fieles seguían con  sus asuntos como si nada hubiera pasado. Cosa poco creíble. Los romanos no iban a quedar tan tranquilos después de la muerte de uno de ellos.

*Me disculpo por usar la versión vulgar de la palabra ventosidad, pero creo que su impacto lingüístico es mucho mayor, je je .